12cebollas de primavera/cebolla de verdeo bien finasu 8-10 si son normales
1/2taza de harina de trigo normal
1/2taza de agua
pizca de azúcar
pizca de sal
aprox. 2 cucharaditas de aceite de olivasabor suave para cada tortita
Elaboración paso a paso
Lava muy bien las cebollas de primavera y quita la parte de las raíces. Si son de tamaño "normal" (gruesas como un rotulador, más o menos), córtalas en 4 a lo largo para hacerlas más finas.
Ponlas todas juntas y córtalas en 4-6 trozos, lo que te quepa en la sartén para hacer una tortita rectangular (o un poco más grandes si la quieres hacer redonda, eso no importa).
Calienta un par de cucharadita de aceite en una sartén redonda mediana o una sartén rectangular (es la que he usado yo, una sartén para tamagoyaki) antiadherente a fuego medio. Pon la mitad de las cebollas de primavera (formando una línea si quieres la tortita rectangular, si no, como caigan) y deja que se doren unos minutos.
Mientras se doran las cebollas de primavera mezcla en un bol la harina, agua, azúcar y sal hasta que no queden grumos.
Vierte la mitad de la masa sobre las cebollas de primavera, procurando que las cubra todas. Yo lo que hago es verterlo dejando caer un hilo de masa formando líneas, rápidamente, para que solo caiga masa donde están las cebollas y se quede con la forma. Si quieres hacer la tortita redonda, forma círculos con la masa.
Baja un poco el fuego y deja que se dore por abajo. Dale la vuelta con una espátula y que se dore también por el otro lado. Puedes aplastarlo un poquito si quieres, para favorecer que se haga bien por todas partes.
Sácalo a un plato y haz la otra tortita igual. Sírvelas calientes con salsa para acompañar.